Los embalses de las
hidroeléctricas Fortuna y Bayano, las más grandes del país (300 y 260
megavatios de capacidad, respectivamente) se asoman al nivel de reserva
más bajo, situación que las obligará a suspender operaciones.
En una situación similar se encuentran otras plantas de generación hidroeléctrica más pequeñas como Estí, La Estrella, Changuinola, Gualaca, Prudencia, Lorena, Baitún y Bajo de Mina.
Debido a estas condiciones críticas, algunos empresarios ligados al sector afirman que la Secretaría de Energía de Panamá y la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos deben reconocer la existencia de una crisis energética en el país.
De acuerdo con los expertos, la rápida disminución del nivel de los embalses obedece a varios factores: el uso intensivo, la sequía y la forma de cono que tienen algunos lagos como el de Fortuna.
El año pasado, para esta fecha, la demanda de energía fue similar pero había más agua reservada en los embalses debido a las medidas de prevención en el manejo del recurso que se tuvo. Por ejemplo: el 7 de abril de 2013 Fortuna tenía 1,030 metros sobre el nivel mínimo del mar (snmm) y Bayano 55 metros snmm.
Ayer, en horas de la tarde Fortuna registraba 1,006 metros snmm y Bayano 53.81 metros snmm. Esto significa que los embalses están apenas 6 metros y 3.8 metros por encima del nivel crítico, respectivamente.
Según el informe de operaciones diario del Centro Nacional de Despacho (CND), las hidroeléctricas están aportando un 37% de la energía que se genera en el país, un 2% del parque eólico y el restante 61% proviene de plantas térmicas que utilizan carbón, búnker y diésel. Si el aporte hidroeléctrico desaparece ocasionará un enorme hueco.
El pasado 17 de marzo, tras el incendio en la planta de generación térmica de Panam, en La Chorrera, el Gobierno ordenó medidas de ahorro: apagar los letreros luminosos y reducir las horas de operación de los acondicionadores de aire.
Sin embargo, la demanda de energía se ha mantenido en más de mil 400 megavatios, es decir, muy cerca de los mil 600 megavatios de capacidad que tiene el plantel de generación.
Los consumidores no han variado sus hábitos porque no existe una crisis energética declarada, dijo una fuente empresarial.
Igualmente, en marzo, el Gobierno descartó aplicar apagones programados debido a que los estudios técnicos pronosticaban que las medidas de ahorro ordenadas y la cooperación de la comunidad servirían para atender la demanda local hasta que entren en funcionamiento plantas alquiladas e inicie la temporada lluviosa.
El informe del CND precisa que el equipo alquilado a Aggreko por seis meses a un costo de $14.4 millones, comenzó a operar a principios de abril, pero según algunos analistas, este debió estar listo para generar a principios de año y así ahorrar el agua de los embalses.
El exdirector del CND, Harmodio Araúz, afirmó que no se han hecho las cosas con el debido tiempo para evitar la crisis, como la contratación de plantas de emergencia para que estuvieran operativas en enero.
Araúz explicó que Costa Rica está comprando energía en el Mercado Eléctrico Regional (MER) porque le sale más barato que arrancar sus turbinas a gas ubicadas en Moin. "El único país del MER que está al borde del desabastecimiento es Panamá. Es más, técnicamente ya estamos en desabastecimiento ya que hay restricción de demanda", dijo.
SECTOR ELÉCTRICO EN CIFRAS
928,024
Clientes tenían hasta el 28 de febrero las tres distribuidoras en el país.
$112.4
Millones fue la facturación del mes de febrero de Edemet, Ensa y Edechi.
16.9%
De la energía consumida en febrero fue adquirida en el mercado ocasional.
Entornointeligente/LaPrensa.
En una situación similar se encuentran otras plantas de generación hidroeléctrica más pequeñas como Estí, La Estrella, Changuinola, Gualaca, Prudencia, Lorena, Baitún y Bajo de Mina.
Debido a estas condiciones críticas, algunos empresarios ligados al sector afirman que la Secretaría de Energía de Panamá y la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos deben reconocer la existencia de una crisis energética en el país.
De acuerdo con los expertos, la rápida disminución del nivel de los embalses obedece a varios factores: el uso intensivo, la sequía y la forma de cono que tienen algunos lagos como el de Fortuna.
El año pasado, para esta fecha, la demanda de energía fue similar pero había más agua reservada en los embalses debido a las medidas de prevención en el manejo del recurso que se tuvo. Por ejemplo: el 7 de abril de 2013 Fortuna tenía 1,030 metros sobre el nivel mínimo del mar (snmm) y Bayano 55 metros snmm.
Ayer, en horas de la tarde Fortuna registraba 1,006 metros snmm y Bayano 53.81 metros snmm. Esto significa que los embalses están apenas 6 metros y 3.8 metros por encima del nivel crítico, respectivamente.
Según el informe de operaciones diario del Centro Nacional de Despacho (CND), las hidroeléctricas están aportando un 37% de la energía que se genera en el país, un 2% del parque eólico y el restante 61% proviene de plantas térmicas que utilizan carbón, búnker y diésel. Si el aporte hidroeléctrico desaparece ocasionará un enorme hueco.
El pasado 17 de marzo, tras el incendio en la planta de generación térmica de Panam, en La Chorrera, el Gobierno ordenó medidas de ahorro: apagar los letreros luminosos y reducir las horas de operación de los acondicionadores de aire.
Sin embargo, la demanda de energía se ha mantenido en más de mil 400 megavatios, es decir, muy cerca de los mil 600 megavatios de capacidad que tiene el plantel de generación.
Los consumidores no han variado sus hábitos porque no existe una crisis energética declarada, dijo una fuente empresarial.
Igualmente, en marzo, el Gobierno descartó aplicar apagones programados debido a que los estudios técnicos pronosticaban que las medidas de ahorro ordenadas y la cooperación de la comunidad servirían para atender la demanda local hasta que entren en funcionamiento plantas alquiladas e inicie la temporada lluviosa.
El informe del CND precisa que el equipo alquilado a Aggreko por seis meses a un costo de $14.4 millones, comenzó a operar a principios de abril, pero según algunos analistas, este debió estar listo para generar a principios de año y así ahorrar el agua de los embalses.
El exdirector del CND, Harmodio Araúz, afirmó que no se han hecho las cosas con el debido tiempo para evitar la crisis, como la contratación de plantas de emergencia para que estuvieran operativas en enero.
Araúz explicó que Costa Rica está comprando energía en el Mercado Eléctrico Regional (MER) porque le sale más barato que arrancar sus turbinas a gas ubicadas en Moin. "El único país del MER que está al borde del desabastecimiento es Panamá. Es más, técnicamente ya estamos en desabastecimiento ya que hay restricción de demanda", dijo.
SECTOR ELÉCTRICO EN CIFRAS
928,024
Clientes tenían hasta el 28 de febrero las tres distribuidoras en el país.
$112.4
Millones fue la facturación del mes de febrero de Edemet, Ensa y Edechi.
16.9%
De la energía consumida en febrero fue adquirida en el mercado ocasional.
Entornointeligente/LaPrensa.
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